Apuntes sobre el cine de Nicolas Philibert
Nicolas Philibert escribe guiones y dosiers para lograr financiación para sus películas. Y después seguramente no vuelve a leerlos más. Sus películas se crean a través de la improvisación. Antes de rodar, Philibert no investiga sobre el tema o el contexto en el que rodará, para él es mejor saber lo menos posible. De esta manera evita las ideas prestablecidas o tener una fuerte opinión personal sobre el tema en cuestión. Así, consigue una mirada nueva, curiosa y sorprendida, llena de inocencia y asombro.
El director francés encaja los planos en su mente a medida que los va filmando, construye la estructura de la película sobre la marcha, poco a poco. Filma libremente, y en el montaje concreta, organiza, selecciona y define, completa el puzzle. «Siembra en el rodaje, y cosecha en el montaje«. En el montaje todo cobra forma y se ordena adecuadamente, priorizando la profundidad de la obra ante la efectividad o la belleza de un plano. Y es que, tal cómo dice el mismo Philibert:
«Una película no es la compilación de los mejores fragmentos. Debe haber subidas y bajadas, momentos más y menos intensos.«
La forma es importante para él. Sus películas destacan por un uso elegante y expresivo de las composiciones, y un gran trabajo de montaje y sonido con el que logra que la cámara parezca invisible y los planos fluyan unos con otros. De vez en cuando utiliza la puesta en escena, no tiene miedo a cruzar la frontera documental-ficción, tampoco a romper la cuarta pared o utilizar música en momentos puntuales.
Su deseo de filmar proviene del deseo de conocer «lo desconocido». Su afición nació del sueño de poder viajar y acercarse a realidades desconocidas.
Su visión del cine consiste en no hacer espectáculo a partir de la realidad de otras personas, sino ir en busca de las pequeñas cosas, los detalles, las miradas. Las ínfimas cosas, como se titula una de sus películas. A pesar de abordar muchas veces problemáticas sociales, las películas no buscan el drama, no provocan lástima o vergüenza en el espectador. Philibert busca la belleza, lo auténtico, el conocimiento cercano de sus personajes, por los que se hace evidente que siente gran curiosidad y afecto. No los veremos en crisis, en situaciones humillantes o llenas de violencia. Sólo filma lo que los personajes quieren dar. Su filosofía podría resumirse en el lema:
«Filmar lo invisible».
El sentido de sus films, es generar un encuentro que de otra forma probablemente nunca se daría. Un encuentro entre el espectador y los personajes. Entre unas personas que quieren expresarse, y otras que quieren escuchar. El cine como puente que permita a un ser humano, observar y comprender a otro ser humano. Más allá de esto, el resto es sólo un pretexto, el punto de partida no ha de ser un tema interesante. Lo importante es lograr que se genere este encuentro verdadero.
A excepción de Nénette (2010), una película protagonizada por un chimpancé, no suele haber un protagonista concreto en las películas de Philibert. Tiende más bien a hablar de colectivos, grupos, o instituciones. A veces toca cuestiones más humanas, que tienen que ver con la educación o el aprendizaje. Por ejemplo en las películas Ser y tener (Être et Avoir, 2002), La Moindre des choses (1997) o El país de los sordos (Le Pays des sourds, 1992). Otras veces se interesa por los museos, cómo en La Ville Louvre (1990) o Un animal, des animaux (1996). Y en una única ocasión, se interesó por realizar una película más personal, Regreso a Normandía (Retour en Normandie, 2007), en la que utiliza su propia voz como narrador.
Nicolas Philibert es francés, tiene 65 años, ha realizado 10 largometrajes y varios cortometrajes, programas de televisión y colaboraciones. Está preparando su próxima película, que filmará en una escuela para enfermeras.
El pasado mes de noviembre realizó un seminario en ECIB, y nos deleitó con sus explicaciones. Dijo, entre muchas otras cosas:
«El cine es el arte de mostrar y no mostrar al mismo tiempo. Cuando muestras una cosa, estás ocultando otra. En el cine no cabe la sobre información como en el periodismo, no hay que decirlo todo.«