Una experiencia en el Festival de Cine en español de Málaga

El 12 de abril, nueve alumnos de primero de dirección cinematográfica,  nos embarcamos (casi sin darnos cuenta) en una aventura cinéfila, rumbo a Málaga. Las expectativas eran de esas idealistas donde crees que vas a ver 1000 películas que te van a enriquecer como persona y cineasta, pero la realidad fue otra. Tuvimos que reconocer que la escuela nos está preparando de forma idónea para acceder al mundo del cine y eso nos dio la oportunidad de conversar con directores, productores, actores y guionistas, incluso atendimos a una masterclass de Guillermo del Toro, donde nuestros conocimientos nos permitieron entrar en debates y temas muy interesantes.

Al atender al Festival de Málaga como jurado, se nos dio acceso a zonas exclusivas, donde directores de cortometrajes de ficción y documentales se acercaron a hablar con nosotros. Incluso se nos invitó a unas tapas con el elenco y equipo técnico del largometraje “Amores Cobardes”, aunque, por compromisos anteriores no pudimos ir. Más allá de la experiencia cinematográfica, la experiencia de estar conviviendo los nueve bajo un mismo techo fue… por así decirlo… bastante peculiar. No negaremos que durante estos diez días, a nivel de convivencia, hubo un par de incidencias, pero dentro de lo que cabe fue una experiencia positiva.

A posteriori, tras valorar y analizar las secciones de cortometrajes (documental y ficción), expandir nuestra red de contactos y comentar con varios participantes los resultados del festival, llegamos a la conclusión de que el año que viene, es decir, en la siguiente edición del festival, nos presentaremos como alumnos de la escuela con el objetivo de quedar entre los finalistas.