L’Alternativa. 25 Festival de Cinema Independent de Barcelona
Hace dos semanas tuvo lugar en Barcelona el festival L’Alternativa. Festival de cinema independent de Barcelona y se pudieron ver en éldiversas propuestas marcadamente autorales e, incluso, experimentales. El segundo día, dentro de las secciones “Panorama” y “Elles tallen”, tuve el placer de asistir a la proyección de Trinta Lumes (2018) de Diana Toucedo, un filme que traslada la atmósfera poética de los mejores Tarkovsky, Erice o Malick a un pueblo Gallego. Este documental
atípico toca cuestiones de amplia profundidad existencial (como la muerte, el paso del tiempo o la identidad rural en nuestro cambiante mundo) valiéndose de unos niños, en especial la protagonista Alba, y el pueblo que los rodea, con una gran precisión. Trinta Lumes ha sido posiblemente la película de más calado del festival y una obra completamente recomendada si se quiere ver un poema sobre la Galicia rural y la generación que está creciendo allí ahora.
El siguiente día, en la sección oficial del festival, pude ver la película Black Mother (2018) del director jamaicano Khalik Allah, un documental que intenta cubrir
de forma holística la vida en Jamaica sin mucho éxito. Lamentablemente Black Mother no es una película tan interesante como Trinta Lumes y cae demasiado en la gratuidad estética, en la belleza formal vacía de contenido, y transmite una sensación de videoclip de 70 minutos. Black Mother, para tratar de rellenar su contenido, presenta una voz en off constante (no hay un solo minuto de película sin la voz en off atosigando al espectador) que no hace sino crecer los problemas de esta película que se alarga innecesariamente y que se encuentra en la peor línea del cine “videoclipero” que tan bien conocemos en este siglo.
Otra película de la sección oficial, y de una calidad sustancialmente mayor, que me gustaría comentar es The Image You Missed (2018) de Donal Foreman, un interesante documental que traza un paralelismo entre el conflicto en la década de los 70 en Irlanda del norte y la propia relación entre el director y su padre (también documentalista), que realizó varios documentales sobre dicho conflicto. Este documental, que alterna imágenes captadas por el padre de Donal Foreman en Belfast e imágenes grabadas hoy en día habla desde el interior de su autor de un tema todavía muy recurrente: el nacionalismo. La película da una visión completa y orgánica del pensamiento de dos generaciones de irlandeses: la generación de la guerra anticolonialista y la generación de la paz.
Para terminar pude asistir a la masterclass que impartió Molly Malene Stensgaard (la montadora de Lars von Trier desde Los idiotas) en el contexto de “Elles tallen” y fue, sin lugar a dudas, una experiencia muy interesante escuchar a la persona que ha montado las películas del, junto a Paul Thomas Anderson, mejor director del inicio del segundo sigo de la historia del cine. Stensgaard desentrañó película a película la filmografía de Von Trier y, esencialmente, explicó de dónde surgió, como lo hicieron evolucionar y hasta donde lo han llevado en sus últimas películas el gran avance en el campo del montaje que han traído: los pequeños saltos en el tiempo dentro de una misma escena (por ejemplo, montar un plano de un personaje en una silla y un plano de ese personaje de pie saltando el momento en el que se levanta). Esta técnica, que han ido perfeccionando, ayuda a hacer que el espectador participe más de la película y se sienta más interesado, además de añadir fluidez a las secuencias.