Festival de Cine La Inesperada

Este fin de semana tuve la oportunidad de asistir a varios pases de La Inesperada- Festival de cine, un festival especializado en cine de no ficción que celebra su segunda edición. Las proyecciones tuvieron lugar en la Filmoteca de Cataluña y en el Zumzeig Cinema desde el jueves 24 hasta el 28 de febrero, aunque hasta este miércoles 2 de marzo se estarán proyectando de nuevo algunas de las películas en la Filmoteca.

Aunque me hubiese gustado asistir a todas las actividades desde el mismo jueves, empezando con Winterreise de Inés García, solo pude acercarme a partir del viernes. Mi estreno en este festival vino de la mano de D’ombres de Joan Tisminetzky, un documental íntimo sobre Tomàs Pladevall, director de fotografía analógico por el que el director, también DoP, aunque digital, siente una especial admiración. Aun en su avanzada edad, Pladevall sigue emocionándose como un niño con la luz y sigue expresando un profundo amor por su trabajo.  El protagonista es tan entrañable y tiene tan buen sentido del humor, que al terminar la película se llevó un largo aplauso del público. Luego estuvo presente en el coloquio junto a Tisminetzky y Esteve Riambau, donde no pudo evitar filmar al público con una pequeña cámara que le habían acabado de regalar. Ese mismo día se realizó un encuentro en la sede de la SGAE de Cataluña para proyectos catalanes en proceso de desarrollo.

D’ombres de Joan Tisminetzky

El sábado 26 se proyectó en  Zumzeig, Terra Remoguda de Guillermo Carreras–Candi y Kumjana Novakova, con la presencia de los directores. Reservé mi asistencia para la tarde en la Filmoteca. Pasaban en combo ¡Oiga, vea! (1971) y Agarrando pueblo (1978) de los directores colombianos Luis Ospina y Carlos Mayolo;  y Síndrome de los quietos (2021) de Elías León Seminiani, en la que colaboró Ospina antes de su muerte en 2019. Tras la sesión, se realizó una mesa redonda con la presencia de Jorge Caballero, profesor en la UAB, UPF y productor de Síndrome de los quietos y María Luna, investigadora, docente y directora artística de MIDBO (Muestra Internacional de Documental de Bogotá). Hablaron de la figura de Luis Ospina y de su legado cinematográfico, de la quietud, de Caliwood y de la situación actual del cine latinoamericano en el mundo. Más tarde, en la otra sala de la Filmoteca, intenté ver Juste a Mouvement (2021) de Vincent Meessen, pero no conseguí concentrarme.

Agarrando pueblo (1978) Carlos Mayolo & Luis Ospina
Síndrome de los quietos (2021) Elías León Siminiani

La programación del domingo arrancó con una master class en el Zumzeig. Estuvo a cargo del director canadiense Dominic Gagnon y habló sobre cine conectado. La actividad debió resultar muy entretenida porque, cuando llegué, el público apenas salía. Tuve que esperar casi media hora para entrar a la sala a ver Big in China. Georges and the Vision Machines (2021) de Dominic Gagnon, mi siguiente experiencia en esta celebración del cine de lo real. Esta pieza de setenta y cuatro minutos es un viaje intenso por China de la mano de Georges, un francés que se muda allí con su esposa, se hace youtuber para mostrar el país y reflexiona de manera controvertida sobre el sistema chino llegando a ser despedido de su trabajo debido a sus comentarios. La película se realizó a partir de los archivos del canal de vídeos de Georges. Al terminar se hizo un coloquio en francés con traducción, a veces del mismo público, con la presencia del director.

Big in China. Georges and the Vision Machines (2021)

Terminé mi fin de semana de cine de no ficción con A night of knowing nothing de Payal Kapadia, también en Zumzeig, sobre una historia de amor entre dos estudiantes de cine, relatada a través de misteriosas cartas firmadas por L y por K. En ellas hablan de la situación que atraviesan, de las revueltas estudiantiles y de la escuela de cine. En esta película, quizás por la agonía del domingo a la noche, tampoco conseguí entrar.

Disfruté bastante de este festival, en especial, de conocer de cerca a los creadores y a las personas implicadas en los proyectos. Resulta interesante enterarse de qué otros cines se están haciendo alrededor del mundo, de qué temas se está hablando actualmente y cómo los están contando. Es una excelente forma de abrir la mente a nivel audiovisual y una fuente de inspiración para contar nuestras propias historias. Para quien se haya quedado con ganas, todavía se puede ver Juste a Mouvement, Winterreise y mi recomendación: la Sesión Luis Ospina, este martes en la Filmoteca.

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