«Cinema Novo» de Eryk Rocha
Este documental es un homenaje al movimiento cinematográfico Cinema Novo, que surgió en Brasil a finales de los años 50. El director es Eryk Rocha, hijo de Glauber Rocha, uno de los miembros más importantes del movimiento.
La película está realizada solamente a partir de material de la época, tanto fragmentos de las películas como entrevistas a los propios miembros del movimiento. Intervienen directores como Nelson Pereira dos Santos, Ruy Guerra, Carlos Diegues, Leon Hirszman, David Nieves, Joaquim Pedro de Andrade, o Gustavo Dahl. Sus voces resuenan durante toda la película, permitiéndonos comprender de primera mano la realidad de uno de los movimientos cinematográficos más importantes que han existido. El film transmite mucha cercanía entre los diversos cineastas, se respira unión y entusiasmo. Cinema Novo (2016) nos invita a formar parte de él.
El pasado día 1 de diciembre, Eryk Rocha vino a Barcelona para un pase previo al entreno en España en la sala de cine Zumzeig Cooperativa. Después de la proyección, respondió a las preguntas de la prensa.
El espíritu vigente del Cinema Novo
La filosofía del Cinema Novo se basaba en intentar hacer visibles aquellos aspectos de la realidad social que no lo eran todavía. El movimiento apostaba claramente por mirar de frente la sociedad y tratar de comprenderla mediante el cine. Tan prioritario era este aspecto social para el Cinema Novo, que Eryk Rocha nos dijo: «El espíritu del Cinema Novo hoy en día puede estar también fuera del cine, en los vídeos activistas de denuncia o la filmación de manifestaciones (aunque no tengan valor artístico).» Lo importante es hablar de la relación del individuo con la sociedad en la que está, como dos cosas inseparables.
La sociedad brasileña era desigual, violenta, paranoica, llena de miedo.
Y ante ello, el cine surgió espontáneamente desde las entrañas como un grito de socorro necesario, y al mismo tiempo como un soplo de aire fresco, dispuesto a transformar el mundo mediante la verdad. El cine como acto político.
¿Hoy en día, la sociedad ha cambiado? ¿El mundo ya no necesita ese aire fresco, esa energía transformadora? No, y por eso existe esta película. Éste es el motivo por el cual su director quiso realizarla, porque las preocupaciones socio-políticas que motivaron el nacimiento del Cinema Novo, siguen teniendo valor y sentido hoy en día (incluso más que antes todavía.)
En el documental, los directores del Cinema Novo hablan de los problemas que tienen para distribuir las películas. Reflexionan sobre la paradoja de que el público al que quieren dirigirse, no está preparado culturalmente para interesarse por películas de este tipo. Cómo solución, crean su propia distribuidora para intentar conseguir que sus películas sean proyectadas.
Hoy en día, como explicó el mismo Eryk Rocha en la rueda de prensa, el cine de Hollywood ha conquistado el mundo cinematográfico. Los jóvenes crecen viendo únicamente cine americano, convencional, de entretenimiento. El gran público no está preparado para reflexionar cuando va al cine, así que el problema de la distribución sigue vigente.
Y todavía hay más. El Cinema Novo intentaba cuestionar la frontera ficción-documental y entendía el cine como un «acto colectivo», creado a partir de la unión entre los cineastas, y enfocado a intentar generar un espacio de reflexión para el público y la sociedad brasileña en general.
Hoy en día, me parece que el cine sigue muy alejado de la gente, los cineastas no están demasiado unidos, y los espacios de reflexión colectiva siguen haciendo mucha falta. El cine sigue teniendo que enfrentar los mismos retos. En Brasil, en España y seguramente en todo el mundo.
Así pues, el gran objetivo de la película es ayudar a que el mundo, e incluso los propios brasileños, conozcan el Cinema Novo. No para recordarlo como un documento histórico interesante, sino porque su espíritu es necesario en el mundo actual, casi más que nunca. Conviene conservarlo.
Eryk Rocha nos dijo:
«Nuestros pueblos sufren de memoria, de amnesia. Y es difícil tener futuro, sin pasado.«
Selección de material y tratamiento formal
El director filmó varias entrevistas actuales con los miembros del movimiento que siguen vivos u otros expertos en el tema, pero las descartó al llegar al montaje. Nos dijo: «Creaba una relación muy racional entre pasado y presente«. Hubieran dado un punto de vista informativo, explicativo, histórico. Eryk Rocha quería que el propio movimiento viviera en la pantalla por sí mismo, como si estuviera sucediendo en el presente. Por eso se limitó a utilizar el material de la época, y las únicas entrevistas que aparecen son de los verdaderos miembros del movimiento. Nos dijo que con las entrevistas filmadas haría una especie de programa para la televisión brasileña.
Eryk Rocha ha dedicado un año de trabajo al montaje de la película, utilizando hasta 130 archivos en total. Él mismo nos enumera los tres principios básicos que tuvo en cuenta a la hora de seleccionar el material:
- Negar la racionalidad, el análisis.
- Sólo saldrán autores hablando, no especialistas. Nadie interpretando o filtrando lo que fue el Cinema Novo, para que el espectador pueda hacer su propia reflexión.
- Elegir especialmente el material que es vigente todavía hoy en día, que toca temas actuales.
Esta idea de querer dar vida al movimiento en la pantalla, creo que está muy lograda gracias también al trabajo formal de la película.
El documental, al igual que las películas del Cinema Novo, no pretende solamente dar un mensaje político. La forma también se tiene muy en cuenta. El Cinema Novo aspiraba a hablar de la política a través de la poesía, y así lo hace también el documental. Mediante un hábil montaje, Eryk Rocha consigue unir todas las películas del movimiento como si fueran una sola. Los nombres de los directores de cada película no aparecen en la pantalla, y los planos están agrupados por el tipo de acciones o recursos estéticos que muestran, evidenciando la presencia de elementos comunes en todos los films. El director quiso hacerlo así porque en el movimiento no importaba la genialidad individual, sino la fuerza común que generaban entre todos.
La película fluye a través de miradas, texturas, gestos, personajes que corren, luchan, gritan. El espíritu rebelde e impulsivo del movimiento, expresado a través del ritmo y la fluidez del montaje.
En ocasiones, incluso consigue causar un cierto efecto hipnótico mediante algunas secuencias experimentales y el acertado uso de la música.
¿Porqué hacer cine?
Para el director, realizar esta película ha sido un regreso al origen, a su punto inicial como cineasta. «¿Porqué hacer cine hoy en día, qué merece la pena decir?» se pregunta ante nosotros. Para él, el Cinema Novo contiene la respuesta a estas preguntas.
Glauber Rocha dijo: “Donde quiera que haya un realizador, preparado para hacerle frente a la comercialización, la explotación, la pornografía y la tiranía de la técnica, hay el espíritu viviente del Cinema Novo. Donde quiera que haya un realizador, de cualquier edad o formación, listo para poner su cine y su profesión al servicio de las grandes causas de su época, habrá el espíritu vivo del Cinema Novo” .
https://www.youtube.com/watch?v=sw0sLBSdta0